REORGANIZAR AS CORRENTES TROTSKYSTAS QUE AINDA REIVINDICAM A DITADURA DO PROLETARIADO.
A situação mundial encontra os trabalhadores enfrentando as consequências da pandemia, a guerra na Ucrânia e as crises econômica, política e social. Assistimos à processos inflacionários em nível mundial e um aumento nos alimentos e na energia, produto da guerra e das sanções econômicas impulsionadas pelo imperialismo contra a Rússia de Putin. Isso se combina com a crise da dívida nos países semicoloniais e ataques sobre o movimento operário. Todos estes fatores estão golpeando em cheio as condições de vida de nossa classe.
O conflito entre Rússia e Ucrânia se desenvolve em meio a uma decomposição do imperialismo e a um processo de assimilação dos ex-Estados Operários. O imperialismo norte americano tenta retomar a hegemonia mundial, mostrando por sua vez sua debilidade histórica, enquanto as burocracias dirigentes dos ex-Estados Operários da Rússia e da China tentam manter o lugar conquistado dentro do sistema capitalista em crise.
A denominada “Operação Especial” do governo Putin contra a Ucrânia já leva mais de dois meses de invasão, tratando de impor, mediante a força militar, as condições de um novo status quo no cenário mundial, depois da queda do muro de Berlim e o desmembramento da URSS.
Entretanto, a OTAN utiliza este conflito bélico para acelerar o processo de assimilação dos ex-Estados Operários, tratando de impor-lhes condições de caráter semicolonial. Por isso, no território ucraniano estão se definindo processos históricos inconclusos, na necessidade de sobrevivência do sistema capitalista.
Como não podia ser de outra maneira, a assimilação dos ex-Estados Operários se coloca na arena mundial e não nas particularidades de cada país. Por isso defendemos a unidade revolucionária do proletariado ucraniano e russo contra seus governos atuais, contra esta guerra que não defende nenhum de nossos interesses como classe.
Para que se desenvolva o internacionalismo é de primeira ordem a reconstrução da IV Internacional, para dotar de uma direção revolucionária as massas operárias que atravessam este período histórico, para regenerar uma vanguarda operária que possa dar uma perspectiva marxista ao proletariado mundial.
Chamamos a uma Conferência Internacional das correntes trotskistas que ainda reivindicam a Ditadura do Proletariado, sustentando que as táticas para tentar resolver a crise de direção revolucionária devem ser internacionalistas sempre, já que inclusive na intervenção de nossas correntes em cada país, se deve partir, em um máximo esforço, do apoio e desenvolvimento de nossas tarefas centrais, orientadas a impulsionar o despertar da revolução em todos os países. Essa é a mecânica para não cair em particularismos e adaptações às instituições burguesas.
A necessidade de concretizar esta Conferência Internacional é para abrir um debate no interior das organizações trotskistas, sobre a importância da construção do partido mundial e suas seções nacionais em um momento em que primam as ideias de movimentos ou coalizões eleitorais, que logo entram em crise, como vemos por exemplo com o PSOL do Brasil e seu apoio a Lula ou o NPA da França e sua campanha em comum com o França Insubmissa de Mélenchon.
Abrir este debate com a militância e com os companheiros que influenciamos permitirá poder intervir neste cenário, a partir de uma perspectiva marxista.
Pela unidade internacionalista dos trabalhadores contra o imperialismo e a OTAN!
Pela expulsão das tropas russas da Ucrânia!
COR Chile - LOI Brasil - COR Argentina
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Los trabajadores subcontratados de ENAP de la región del BioBio, agrupados en Fenatrasub, llevan una semana de movilización paralizando parcialmente la refinería en Huelén y afectando el terminal marítimo de San Vicente.
Reclaman a la gerencia de ENAP la puesta inmediata de una “mesa de trabajo” con el fin de abordar la situación de los trabajadores subcontratados, en particular las amplias diferencias de salarios con los trabajadores de planta.
Desde la gerencia de ENAP se han negado a establecer el diálogo y han culpabilizado a los trabajadores de un potencial desabastecimiento de combustible en el país. Estas declaraciones las realizaron en el momento en que el bloqueo y lock out de las patronales camioneras, orquestado y concertado por los grupos económicos como la CMPC (grupo cómplice de la dictadura en el asesinato y desaparición de luchadores obreros y campesinos), iniciaban un lock out patronal de las plantas de celulosa, exigiendo “mayor seguridad”, es decir, una mayor represión y presencia policial y militar.
El gobierno de Boric, solícito con el chantaje patronal, posando de no abandonar su discurso “progresista” de levantar el Estado de excepción, sacó de la galera un “estado intermedio”. Mayor presencia de carabineros en las ciudades y presencia militar en las rutas, con vigilancia de drones, etc, etc. Una política represiva de continuidad, como se vio en el pasado día del trabajador donde la represión y el amparo de bandas lúmpenes, terminaron hiriendo de bala a manifestantes, quedando Francisca en estado de extrema gravedad, lo que se suma a la represión sistemática hacia los estudiantes, a las luchas por las liberación de los presos y el asesinato por bandas armadas de un comunero mapuche en la toma de un fundo en la zona sur.
Pretendiendo amedrentar al boicot camionero, Boric, puso en la misma bolsa a los trabajadores subcontratados de Enap, amenazando con la intervención represiva y la aplicación de la ley de seguridad del Estado.
Ante la impopularidad de la escalada patronal camionera-forestal, éstos decidieron retroceder y desmovilizar a sus huestes a sueldo.
Mientras tanto los trabajadores se han mantenido firmes en su lucha pese a estas amenazas y amedrentamientos, y en boca de sus dirigentes esperan que este gobierno cumpla la promesa de que estaría del lado del pueblo.
Diversos diputados y personeros de gobierno se han expresado apoyando la lucha de los trabajadores subcontratados y hasta han exigido la renuncia del gerente de ENAP. Eso sí, el tono ha estado marcado por los llamados a deponer la movilización. Como lo hizo Norberto Díaz, ex vicepresidente de la CUT y presidente de la Federación de trabajadores de ENAP, diciendo que “La lucha laboral es legítima, pero nada justifica que se ponga en riesgo el abastecimiento de hospitales, servicios públicos, cuarteles de Bomberos y consumidores en general”.
Y es que una cosa es “lidiar” con el boicot y lock out de una patronal que calculará costos y beneficios, descargando los primeros sobre las espaladas de los trabajadores y otra muy distinta es cuando se pone en acción la clase obrera que puede paralizar toda la producción capitalista donde reside el poder de la burguesía.
Desde distintas organizaciones sindicales han manifestado su apoyo a las medidas como algunos sindicatos de planta de ENAP Bio Bio, así como desde sindicatos portuarios y otros. Es importante extender esta lucha a nivel nacional de todos los trabajadores subcontratados de ENAP, colocando como norte el pase a planta de todos los trabajadores, siendo absorbidos por la mandante y ajustando la escala salarial al costo de la canasta familiar, sin depositar una gota de apoyo en los patrones “pymes” de las contratistas que esperan, frotándose las manos, que les mejoren los contratos para cortar su tajada y mantener a los trabajadores en la misma situación de miseria.
Es preciso avanzar hacia el control obrero de esta rama estratégica para la producción del país para controlar la producción, distribución, abastecimientos y precios de producción, que hoy amenaza a la población con especulación y racionamientos energéticos.
Todos por el triunfo de los trabajadores subcontratados de ENAP
El domingo 1 de mayo asistimos de principio a fin a la convocatoria a marcha y acto de la Central Clasista de Trabajadores en conmemoración del día internacional de la nuestra clase.
Como era de esperarse, a diferencia del acto oficial de la CUT donde desfilaron parlamentarios, convencionales y personeros de gobierno, al igual que en los gobiernos de Piñera y Bachelet, la represión no se hizo esperar asediando a los manifestantes ni bien comenzada la marcha con guanacos, zorrinos y piquetes de detención
En las postrimerías del acto, un grupo de lúmpenes, llamados “vendedores ambulantes” por la prensa burguesa, comenzó a amedrentar con palos y armas de fuego disparando contra los manifestantes. De esta acción resultaron al menos 4 personas heridas de bala, entre ellas Francisca Sandoval, periodista del Señal 3 La Victoria, cuyo estado es reservado y de extrema gravedad. Diversos registros audiovisuales dan cuenta de la coordinación, protección y acompañamiento de carabineros de estos elementos descompuestos, vale decir, de la misma categoría de lúmpenes aunque sin uniforme.
El gobierno y sus personeros comenzaron a darse vueltas sobre sí mismos, repudiando “enfrentamientos” y preocupándose por los “comerciantes” del barrio Meiggs. Pese a toda la evidencia disponible, demoran en detener a un par de estos individuos para finalmente, por medio de la justicia, la fiscalía y el ministerio del interior, les pareciera excesiva la “prisión preventiva” por lo que les otorgaron el beneficio de la prisión domiciliaria, quedando sólo uno detenido y protegido por la fuerza policial. Un pequeño contraste con los presos por luchar quienes llevan más de 2 años detenidos por montajes policiales, hacer una barricada o directamente condenados, como Felipe Santana condenado a 7 años de cárcel por quemar una banca de la catedral de Puerto Montt. Una muestra evidente del carácter de clase burgués de la justicia, el ministerio público y del propio ejecutivo.
Los militantes PC y FA que aún posan de estar “con el pueblo” salen a hablar de que carabineros “se mandan solos” que la institución estaría tomada por “poderes facticos” y toda una gran variedad de estupideces por el estilo. Por ello es que recurrieron a la PDI a que desarrolle las investigaciones como si esta institución no tuviera el mismo prontuario y actividad que el resto de los aparatos represivos, con expertos en montajes para condenar a luchadores, infiltración de provocadores, colocación de pruebas falsas, encubrimiento de ejecuciones, etc, etc. Baste recordar la confianza depositada y el rol que cumplió esta institución putrefacta en el asesinato del dirigente sindical de chilectra Juan Pablo Jiménez en el 2013, que determinó que lo mató una “bala loca”.
Pero éste no es un hecho aislado. Ya en la primera marcha estudiantil que enfrentara al gobierno de Boric, carabineros arrinconó con la represión a los estudiantes hacia el mismo sector donde fueron agredidos por este tipo de despojos humanos quedando un estudiante herido de gravedad. En dicha ocasión también se registra la coordinación con carabineros. Posterior a este hecho en una reciente marcha de secundarios en lucha, una pareja de provocadores con cuchillos en mano amedrentan y hieren a un joven, siendo éstos rescatados por los carros blindados cuando la movilización los encaraba.
Ya en países como Colombia, donde las víctimas de disparos de bandas paramilitares se cuentan por cientos, es común el uso de parte del Estado burgués de estos grupos comandados para asesinar a luchadores sociales y líderes sindicales.
El continuo respaldo y celebraciones a carabineros de parte del gobierno, la continuidad de su alto mando, la operación de lavado de cara progre (con sus escuadrones paritarios), el reforzamiento presupuestario, el aumento de dotación y pertrechos represivos en la zona sur, etc, demuestran de modo fehaciente que este gobierno, al servicio de la burguesía y el imperialismo, necesita de la esencia represiva del aparato de estado para mantener la dominación de clase.
No se trata ni de reformar, ni refundar esta institución, es preciso pelear por su disolución que impondremos por medio de la lucha de clases.
También es necesario levantar comités de autodefensa para preservar la integridad de los que luchan, repeler y derrotar la acción concertada de fuerzas represivas y sus elementos auxiliares.
No se puede confiar ni un milímetro en que el aparato burocrático del estado podrá dar una respuesta al reclamo de justicia. Ya lo hemos visto en la impunidad que abundan en los casos de muertos, mutilados y lesionados del 18-O, así como en los crímenes de decenas de luchadores asesinados en “democracia” y miles de muertos y desaparecidos durante la dictadura.
Es menester impulsar una comisión investigadora independiente de todo organismo estatal encabezada por la Señal 3 La Victoria, familiares y organizaciones obreras para esclarecer los hechos y convocar a la lucha por conquistar la justicia, la que no vendrá de la mano de esta democracia para ricos.
Pela unidade internacionalista dos trabalhadores contra o imperialismo e a OTAN. Fora as tropas russas da Ucrânia!
Esse deve ser o grito de guerra dos trabalhadores de todo o mundo no nosso dia. Devemos enfrentar esta situação histórica mundial com a força da nossa classe, para destruir o sistema capitalista que só nos garante superexploração e uma vida miserável.
Neste dia voltam a tremular as bandeiras da Comuna de Paris, da Revolução Russa, dos mártires de Chicago e dos dirigentes operários que morreram ou foram assassinados enfrentando este sistema capitalista. Por isso, a 136 anos daquele 1º de maio no qual a burguesia norte americana assassinou os mártires de Chicago, devemos reafirmar as tarefas dos revolucionários na luta contra o capitalismo e suas instituições. Lutamos pela destruição do Estado burguês e nos apoiamos na experiência da Revolução Russa e seu sistema soviético.
Este 1º de maio nós trabalhadores nos encontramos enfrentando as consequências da pandemia, da guerra na Ucrânia e a crise econômica, política e social. Assistimos a processos inflacionários em nível mundial e um aumento nos alimentos e na energia, produto da guerra e das sanções econômicas impulsionadas pelo imperialismo contra a Rússia de Putin. Tudo isso golpeia em cheio as condições de vida de nossa classe.
A denominada “Operação Especial” do governo de Putin contra a Ucrânia já leva mais de dois meses de invasão, tratando de impor, mediante a força militar, as condições de um novo status quo no cenário mundial, depois da queda do muro de Berlin e o desmembramento da URSS.
Entretanto a OTAN utiliza este conflito bélico para acelerar o processo de assimilação dos ex-Estados Operários, tratando de impor a estes condições de semicolônia. Por isso, no território ucraniano estão se definindo processos históricos inconclusos, na necessidade de sobrevivência do sistema capitalista.
Inexoravelmente a assimilação dos ex-Estados Operários surgiria na arena mundial e não nas particularidades de cada país. Por isso defendemos a unidade revolucionária do proletariado ucraniano e russo contra seus atuais governos, contra essa guerra que não defende nenhum de nossos interesses como classe.
Em diferentes lugares do planeta, setores de trabalhadores têm retomado os métodos de nossa classe para enfrentar os processos da pandemia e o desenvolvimento da guerra na Ucrânia. Como marxistas, defendemos a união criativa do consciente e do inconsciente, é o que habitualmente chamamos inspiração. A revolução é a inspiração violenta da história.
É nestes momentos que se torna primordial a intervenção do proletariado como uma classe internacional, para mostrar o poderio de uma classe que pode enfrentar seus Estados burgueses, transformar a guerra na Ucrânia em guerra revolucionária e deter o processo de assimilação nos ex-Estados Operários de forma revolucionária.
Para que se desenvolva o internacionalismo é de primeira ordem a reconstrução da IV Internacional, para dotar este processo histórico de uma direção revolucionária, para regenerar uma vanguarda operaria que possa dar uma perspectiva marxista ao proletariado mundial. Acreditamos que como primeira tarefa nessa direção devemos chamar uma Conferência Internacional das correntes trotskistas que ainda reivindicam a Ditadura do Proletariado para discutir as tarefas frente a guerra na Ucrânia e a crise mundial.
Diante de uma direção anárquica como é o sistema capitalista, que depende de seus Estados maiores armados para garantir a reprodução do capital, nós lutamos por uma direção coletiva consciente, que prepare as etapas da Ditadura do Proletariado, já que o sistema atual engendra as condições materiais e as formas sociais para a reconstrução econômica da sociedade.
COR Chile - LOI Brasil - COR Argentina
Debate
CRISE, GUERRA E OS DESAFIOS DOS REVOLUCIONÁRIOS
Sábado 9/4
17hs Argentina-Brasil
16hs Chile
COR Chile - LOI Brasil - COR Argentina
El pasado 11 de marzo asumió el gobierno de Boric dándose un “baño de masas”, no tan numerosas como cuando amplios sectores salieron a festinar la derrota electoral del candidato ultraderechista, más bien un cúmulo de expresiones heterogéneas donde la algarabía por el inicio de un “nuevo Chile” era condimentado por una cruenta represión de los pacos (ahora de Boric) contra los que exigían la libertad de los presos por luchar. Al día posterior retiraron 139 querellas por ley de seguridad del estado contra los presos políticos, cuyo efecto es absolutamente nulo ya que a nadie dejará en libertar, a lo sumo disminuirá la potencial condena en algún caso aislado. En un gobierno esmerado en la producción de los simbolismos culturales o identitarios, es bien simbólico que la encargada de liderar el “tema de los presos políticos”, Camila Barros, sea la que envió a al profesor Roberto Campos a la cárcel por atentar contra un torniquete del metro el mismo 18 de Octubre de 2019.
No tardó Boric en llamar a terminar con las “actividades delictuales” de los viernes en “plaza Italia” en alusión a las persistentes manifestaciones dando luz verde a la continuidad de la represión. Lo que no es de extrañar de un gobierno integrado por el PC que intentará aislar y liquidar cualquier expresión crítica que surja “por izquierda”. Eso sí, felicitó emocionado contar con “escuadrones paritarios” de represión (de pacas y pacos) que darán el sello “feminista” al gobierno al garantizar el orden en la democracia semicolonial.
En el mismo sentido dio continuidad al Estado de Excepción en el norte del país con el fin de atacar el “problema migratorio” de cientos de miles de familias trabajadoras que emprendieron rumbo hacia el “oasis” chileno que las acoge a punta de fusiles.
La expresidenta del colegio médico devenida en ministra del interior, que se autopostula como la “madre de Chile”, fue recibida a balazos cuando trató de ingresar a la comunidad mapuche de Temucuicui con una comitiva de autos blindados, carabineros y servicios de inteligencia. Evidentemente el “baño de masas” recibido unos días atrás, así como los saludos en lengua mapuche, no fueron suficientes para seducir a los jóvenes, trabajadores y campesinos mapuches que, asediados en una zona militarizada por décadas, requieren llevar adelante una profunda y extensa revolución agraria que lideren los trabajadores forestales cuestionando la propiedad privada de los medios de producción.
La incorporación y cuoteo de cargos estatales con los viejos personeros de la concertación deja en calma a la burguesía, como el ministro de hacienda Mario Marcel, un ejecutor eficiente de políticas del imperialismo como la regla del superávit estructural, quien promete sostener la reducción del 20% del gasto público así como limitar la reforma tributaria a subir algunos puntos al impuesto a las ganancias, sin afectar por supuesto a las 7 familias que regentean Chile que casi triplicaron sus ganancias durante la pandemia.
Prometen ingresar al congreso como parte de su promesa de campaña el proyecto de salario mínimo de$ 400 mil, digamos que el salario medio que hoy reciben las familias trabajadoras y que no llega ni a la mitad de una canasta familiar, el que será absorbido por la creciente inflación. Eso sí, muy probablemente el proyecto venga acompañado con algunos subsidios para ir en ayuda de las pobres “pymes” emprendedoras, de los pequeños explotadores que abundan en las grandes empresas donde el los niveles de subcontratación llegan al 70%.
La reforma laboral que tienen en carpeta apunta a la reducción de la jornada laboral de 45 a 40 hs semanales, algo que despierta sin dudas expectativas entre los trabajadores. Sin embargo los empresarios ya están imponiendo distintas formas de “jornadas excepcionales” para que las 40 hs no signifique trabajar de lunes a viernes, sino que imponer la flexibilización laboral con jornadas que alternen descansos entre semana y cambios de turno alternados. Al mismo tiempo aprovecharán estos cambios para reducir los salarios por medio de la rotación, aprovechando el extenso ejército de reserva, incluida la mano de obra barata a que destinan al trabajador inmigrante. Los trabajadores debemos organizarnos e impulsar un Congreso de delegados de base de toda la clase trabajadora para levantar un plan de lucha e impedir este ataque en curso contra nuestra jornada y salario imponiendo el control obrero en las empresas y luchando por la escala móvil de horas de trabajo y salario.
Una última referencia la podemos dar a la Convención Constitucional que, en sintonía con el actual gobierno, se encuentra entrampada en las definiciones semánticas de Estado, aunque ya zanjó el “derecho a la propiedad privada” para dar “seguridad jurídica” a las empresas imperialistas. Tratarán de sacar el nuevo texto constitucional lo antes posible para hacer que su aprobación sea como una suerte de plebiscito del nuevo gobierno. “Sanar las heridas del estallido” en palabras de Boric, no significa otra cosa que terminar de asentar el desvío de la semiinsurrección de Octubre del 19, en una operación de maquillaje al aparato burocrático militar que sostiene la dominación del capital y el imperialismo.
Bregamos porque el activismo y la izquierda revolucionaria puedan recapacitar de su política de seguidismo y exigencia al actual gobierno y nos demos a la tarea de impulsar una política de independencia de clase hacia la conquista de un gobierno obrero, sobre las ruinas del semiestado capitalistas.
Artículo publicado en "El Impreso #80", Periódico de la Corriente Obrera Revolucionaria de Argentina, próximamente en www.cor-digital.org
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Fora as tropas russas da Ucrânia. Pela unidade internacionalista do proletariado contra o imperialismo da OTAN
7 de março de 2022
A denominada “Operação especial” do governo Putin contra a Ucrânia já soma 12 dias de invasão, tratando de impor, através da força militar, as condições de um novo status quo no cenário mundial, depois da queda do muro de Berlin e o desmembramento da URSS.
Enquanto isso, a OTAN utiliza este conflito bélico para acelerar o processo de assimilação dos ex-estados operários, buscando submetê-los em condições de semicolônia. Por isso, no território ucraniano estão se definindo processos históricos inconclusos, na necessidade de sobrevivência do sistema capitalista.
É que a assimilação dos ex-estados operários deveria ocorrer na arena mundial e não nas particularidades de cada país. É por isso que exige dos revolucionários que se concentrem na tarefa urgente de reagrupar as forças para desenvolver uma direção revolucionária, que nesta época é a reconstrução da IV Internacional, para regenerar uma vanguarda operária que possa oferecer uma perspectiva marxista ao proletariado mundial, frente aos cenários de guerra onde nos levam os países imperialistas e as direções bonapartistas e restauracionistas dos ex-estados operários.
Putin trouxe o fantasma de Lênin ao cenário de guerra, acusando o revolucionário de ser o responsável pela Ucrânia ter ideia de nação independente, quando sempre deveria ser parte da grande Rússia. Devemos recordar que foi a direção da revolução russa que inovou com a forma estatal da ditadura do proletariado internacional, o que denominaram Federação e, a partir disso, a autodeterminação foi proposta à Ucrânia para que escolhessem a forma de se relacionar com o processo revolucionário aberto. A população ucraniana decidiu se incorporar à Federação de repúblicas soviéticas e esse fato histórico mostrou a superioridade de uma direção consciente contra as políticas do imperialismo de anexações e colonialismo reinantes. É esta parte da história que não querem contar nesta situação, é esse fantasma que tentam esconder e é justamente de onde nós, revolucionários, devemos começar para implantar nossas políticas, das mais avançadas, que nos foram dadas pela nossa classe, como foram as federações. É por isso que defendemos a unidade revolucionária do proletariado ucraniano e russo contra seus governos atuais.
Lênin defendia, antes da primeira guerra mundial, em alguns momentos sozinho, que havia que converter a guerra em guerra civil contra seus governos. Com essa linha conseguiu convencer a grande parte dos revolucionários e foi uma das mais destacadas táticas militares da época imperialista. Porém, nesta situação, da invasão da Rússia à Ucrânia, devemos repensar a tática militar, já que é um fato inédito na história que ex-estados operários em processo de assimilação ao capitalismo entrem em guerra. A dinâmica de classes destas formações transicionais é diferente da dos estados burgueses consolidados. Devemos defender “fora as tropas russas da Ucrânia” e a necessidade de enfrentar os governos da Rússia e Ucrânia com uma insurreição proletária que destrua o processo de restauração capitalista em curso. Esta insurreição deve se inscrever dentro da tática de guerra revolucionária, como defendia Lênin, na tarefa de que esta seja parte das revoluções complementares que Trotsky defendia, para impedir os processos de assimilação ao sistema capitalista.
Defendemos que os trabalhadores da Ucrânia devem defender as fábricas e suas organizações com armas nas mãos, quer dizer, devem formar uma direção proletária contra a invasão. E os trabalhadores russos devem impor os métodos operários para deter a invasão e se unir ao proletariado ucraniano na necessidade de converter essa guerra em uma guerra revolucionária. É evidente que estas tarefas não podem realizá-las sozinhos, para isso deve vir em seu auxílio o proletariado mundial, principalmente o proletariado dos países que integram a OTAN, e no calor destes combates de classe devemos reconstruir nossa direção internacional que não é outra que a IV Internacional.
Por uma conferência internacional urgente com as correntes que ainda levantam a necessidade da ditadura do proletariado, na qual avancemos em ações internacionalistas.
COR Chile - LOI Brasil - COR Argentina
24 de fevereiro de 2022
O governo Putin realizou uma ação militar denominada “operação militar especial" na Ucrânia, reivindicando uma defesa na região pró-russa de Donbass. A Rússia bombardeou alvos militares e estratégicos na Ucrânia e está ameaçando com uma invasão de suas tropas de diferentes flancos a uma Ucrânia sitiada.
Putin justifica o ataque dizendo que busca garantir a independência das autodenominadas "repúblicas populares" de Donetsk e Lugansk, que nos últimos 8 anos foram atacadas pelo exército ucraniano. Desta forma, ele tenta desestabilizar o governo ucraniano, que é aliado da OTAN.
A resposta do imperialismo norteamericano e da UE são maiores sanções econômicas para que Putin desista de seu avanço belicista. Por outro lado, a China tenta encontrar um equilíbrio nessa situação caótica.
Diante desse cenário, nós revolucionários, devemos intervir propondo uma solução operária para a crise que se abriu, para intervir de forma independente em uma situação mundial marcada pela crise econômica e acelerada pela pandemia. Devemos agitar, frente ao conjunto dos trabalhadores, que esta não é nossa guerra, que é totalmente alheia aos interesses históricos do proletariado. Os interesses perseguidos pela OTAN e o imperialismo são de assimilar os ex-Estados operários como semicolônias. Do lado do governo Putin, se busca apoiar uma burocracia restauracionista ao serviço de uma protoburguesia que não está disposta, em sua transição para o capitalismo, a ser uma simples semicolônia.
As “severas sanções econômicas" propostas pelo imperialismo serão pagas à custa de uma maior exploração de nossa classe, não apenas em seus próprios países, mas também através da exploração das semicolônias. É por isso que devemos unir os trabalhadores contra os governos de turno e impedir, com métodos operários, que a máquina militar seja acionada para defender os interesses imperialistas. Na região em conflito, devemos buscar a unidade entre o proletariado ucraniano e russo para deter a restauração capitalista em curso, expropriar a protoburguesia e retomar as tarefas revolucionárias que ficaram inacabadas. Para isso, devemos partir da recuperação das lições mais avançadas do processo revolucionário de outubro, como a formação de federações, forma estatal da ditadura do proletariado; lições que, não por acaso, tanto o imperialismo, quanto Putin e os restauracionistas russos abominam e querem apagar da história.
Este conflito ocorre em meio a uma decomposição do imperialismo e um processo de assimilação dos ex-Estados operários. O imperialismo norteamericano tenta reconquistar a hegemonia mundial, expondo, por sua vez, sua debilidade histórica, enquanto as burocracias a mando dos ex-Estados operários da Rússia e da China tentam manter o lugar que conquistaram dentro do sistema capitalista em crise.
Àqueles, como nós, que reivindicam o marxismo revolucionário, chamamos urgentemente as correntes que ainda levantam a ditadura do proletariado para uma Conferência Internacional para discutir um programa e ações internacionalistas em comum.
COR Chile – LOI Brasil – COR Argentina
A escalada belicista por intermédio da OTAN para disciplinar as zonas de influência da Rússia, neste caso na Ucrânia, a qual o imperialismo norte americano pretende que pertença à OTAN contradizendo a consideração da Rússia de que deve estar sob sua influência, entrou na diplomacia das armas.
Esta situação se dá em um contexto internacional onde a suposta normalidade do pós pandemia é uma miragem, já que a variante Ômicron segue demostrando que não está solucionado o problema da Covid. O impacto da crise econômica é cada vez maior, apesar da retomada de 2021 e as expectativas de recuperação impulsionadas pela vacinação massiva, as economias em geral não conseguiram alcançar os níveis de produção de 2019 e para este ano já se prevê uma forte desaceleração.
O território em disputa, a Ucrânia, condensa os processos históricos do último período. Foi parte da URSS, parte de seu processo de dissolução e das disputas territoriais na formação de seu Estado, considerando que em seu momento foi um dos motores econômicos da ex URSS por seu petróleo e recursos naturais.
Esse conflito deve ser enquadrado dentro de uma etapa histórica que nós definimos como um processo combinado de decomposição do imperialismo e de assimilação dos ex-Estados Operários. Consideramos importante fazer esta precisão na análise, porque nos permite entender melhor o fenômeno, no qual o imperialismo norte-americano em sua decadência pretende recuperar a hegemonia mundial e tenta assimilar a Rússia ao sistema capitalista, embora a protoburguesia russa negocia a condição de sua transição ao capitalismo.
Nós marxistas sustentamos que a assimilação dos ex-Estados Operários se desenvolverá na arena mundial, onde se definirá se sua transição é para Estados ou semi-Estados semicoloniais, ou se no desenvolvimento da restauração capitalista se dêem processos revolucionários, com revoluções complementares – como denominava Trotsky às revoluções internas que corrigiriam o rumo das transições na dinâmica de revolução permanente –, onde derrotemos a transição capitalista e formemos um novo Estado Operário. A burocracia russa que sobreviveu ao eclosão da URSS, mas que não pode se converter em classe burguesa por sua relação com os meios de produção ainda estatais em sua maioria, não pode se conformar como classe e portanto dificulta a formação de um Estado burguês e essa contradição, levada ao plano internacional, obriga a essa protoburguesia em formação à auto adaptação ao processo de restauração capitalista conquistado parcialmente, defendendo-o e buscando áreas de influência mediante mecanismos econômicos ou militares como foi a anexação da Criméia em 2014.
Na transição do capitalismo ao socialismo, no alvorecer do primeiro Estado Operário do mundo, Trotsky se perguntava se a burocracia soviética iria ser assimilada no processo de transição, situação que não se deu e foi essa burocracia que truncou a extinção do Estado e se conformou em um bonapartismo que preparou as condições para a restauração capitalista. O que essa burocracia não pode prever foi que sua assimilação ao sistema capitalista se produziria no momento de uma decadência histórica e sem garantias de sobrevivência.
Entretanto, o imperialismo norte-americano tenta, em meio de uma crise mundial que a pandemia veio acelerar, recuperar terreno perdido na arena mundial, utilizando seu poderio militar para disciplinar seus aliados como a UE, que está em crise total, e mostrar sua direção frente seu inimigo número um, que é a China. A debilidade dos EUA para impor seu poderio é sua situação interna, já que não pode recriar uma base social que apóie uma eventual guerra.
Assistimos a uma situação mundial convulsiva, onde temos presenciado processos de massas em diferentes pontos do mundo enfrentando a política imperialista frente a pandemia e os ataques às condições de vida da população.
O conflito aberto entre a Rússia e a OTAN obriga aos revolucionários fazerem uma grande campanha internacional para que os trabalhadores intervenham contra a OTAN e seus países membros e impulsionar a solidariedade entre o proletariado ucraniano e russo para enfrentar a restauração capitalista com métodos revolucionários. É necessário que o proletariado desta região recupere o mais avançado das lições do processo revolucionário, como a conformação de federações como forma estatal da ditadura do proletariado.
A crise mundial e a pandemia aceleraram as definições históricas na situação internacional para a sobrevivência do imperialismo norte-americano e para fechar o período dos Estados Operários. Nesta situação nós marxistas temos grandes desafios e responsabilidades. Insistimos em nosso chamado para uma Conferência Internacional com as correntes que ainda reivindicam a ditadura do proletariado e a necessidade da reconstrução da IV Internacional como tarefa urgente.
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600 trabajadores de la mina La Florida de la comuna de Alhue, en propiedad de la Canadiense Yamana Gold, llevan más de 38 días de huelga, en lo que constituye una lucha histórica para la minera y un hito en la lucha de clases del presente periodo.
No sólo su pliego de negociación abarca temas de importancia como beneficios de educación y salud, además del bono de término, sino que sus denuncias sobre las condiciones laborales y de insalubridad e inseguridad están también sobre la mesa. Así denuncian el trabajo contínuo de más de 13 días sin descanso, debiendo pernoctar en muchas ocasiones en colchonetas en el suelo sin las más mínimas condiciones de higiene, ventilación, etc, etc.
Yamana Gold, explota minas oro, plata y diversos minerales en distintos países (Canadá, Chile, Argentina) además de proyectos de exploración (Brasil, Mexico, Colombia, etc). Sus resultados del año 2021, en plena pandemia, ha tenido volúmenes de producción récord. Como lo denuncian los propios trabajadores en lucha, no han parado la producción pese a los contagios, aislamientos, accidentes laborales, etc.
La huelga ha logrado paralizar la producción, una medida fundamental para golpear la centralidad capitalista. La organización en turnos ha conseguido mantener el piquete en el acceso de entrada, lo que ha obligado a la minera a trasladar para el ingreso y egreso a un puñado de trabajadores que mantienen funciones básicas de la mina en helicóptero.
El corte de rutas efectuado periódicamente ha afectado la circulación de mercancías, lo que llevó a la empresa a trasladar a contingentes de carabineros de fuerzas especiales, dispuestos al servicio de la patronal, los que con guanacos, zorrillos y demás pertrechos, se trasladaron hacia la zona, siendo bienvenidos con una arsenal de piedras, “y los mineros sabemos de piedras”, por lo que la acción represiva no tuvo mayor efecto.
Se han hecho presente constituyentes, diputados, concejales a dar su apoyo y manifestar la “impotencia” de estas instituciones de charlatanería al servicio de la dominación capitalista.
También han recibido el apoyo de distintos sindicatos, entre ellos varios mineros y de federaciones mineras, aunque no han efectuado hasta el momento un apoyo activo para que su lucha triunfe instando a la movilización de nuestra clase.
La compañía asegura estar “negociando de buena fe”, al tiempo que asegura a sus accionistas que “no espera ningún impacto negativo en la producción y los costos generales, ya que sus otras minas compensarán con creces cualquier posible déficit como resultado de la acción laboral”. Por ello también es prioritario establecer contacto y acuerdos de apoyo mutuo con los trabajadores organizados en las otras minas en los distintos países, tanto en las faenas de Yamana Gold, como hacia el resto de la rama minera mundial.
Es preciso llevar a cabo acciones de solidaridad y lucha para que triunfen los mineros en huelga, e impulsar el control obrero de la producción minera.
El freno del estatismo
Varios activistas que han pasado a solidarizar con la huelga del sindicato minera florida, han señalado que el camino es impulsar un proyecto de renacionalización del cobre y los recursos naturales, impulsando amplias campañas de firmas para que se declame esto en la nueva carta magna. Y lo hacen también impulsando una lógica redistribucionista, declarando que con dicha nacionalización se solucionarán todos los problemas, porque habrá dinero para solucionar la pobreza, la educación, la salud, las pensiones etc. Incluso en sus versiones más izquierdistas, que proclaman que esta nacionalización debe estar bajo control de los trabajadores, pretenden abstraerse del carácter mundial de la economía capitalista, recurriendo a recetas de corte estatistas pretendiendo reformar el aparato estatal burgués “en beneficio del pueblo”. De este modo en vez de impulsar el camino de la independencia política de nuestra clase, forjada en la acción, la lucha y la organización contra el capital y el imperialismo, pretenden llevar a los trabajadores a exigir migajas para la redistribución del renta nacional de la economía semicolonial.
La misma producción de oro sólo expresa la explotación de una materia prima cuyo producto ganó su lugar en la historia como equivalente general dentro de la sociedad capitalista, que hoy es fuente de salvaguarda en los flujos de capital, y residualmente como insumo para procesos productivos. Lo mismo podríamos decir del cobre cuya fluctuación en su precio se haya asociado a los vaivenes de la producción mundial. Intentar ver la acumulación capitalista como un proceso de base nacional el cual puede distribuirse de forma “justa” o “equitativa”, lleva de cabeza al estatismo reaccionario, que exige ora a la burguesía ora a la pequeñoburguesía que realice tareas que son propias de nuestra clase. El control obrero en el régimen capitalista debe imponerse de forma activa, ante los descalabros ocasionados por la descomposición del capitalismo producto de su desarrollo anárquico, al que habrá que oponerle la planificación socialista de la economía mundial.
No ceder a los cantos de sirena
Ya la misma burguesía en el pasado encuentro de Icare tertulió con el mandatario electo felicitándolo por expresar el “absoluto respeto a la institucionalidad y la democracia, como lo hizo usted Presidente el 15 de noviembre de 2019, optando por la institucionalidad, al suscribir el histórico Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución” en palabras del explotador Juan Sutil. Boric por su parte, entre lectura de poemas y frases colmadas de esperanza, prometió un gobierno de cambios con gradualidad, orden y responsabilidad fiscal. El espaldarazo de los empresarios a los futuros resultados de la “nueva” constitución, manifiestan que la democracia para ricos está a salvo y la explotación y expoliación imperialista siguen su curso.
Descartan que los trabajadores por medio de su lucha y su organización aún tiene mucho que decir. Y esto se expresa en cientos de procesos organizativos que se producen al interior de las fábricas y las minas. De importantes luchas obreras que van dejando lecciones como las de los mineros de Florida o los trabajadores de la fábrica de chocolates La Fete que se mantuvieron 25 días de huelga pasando el fin de año en pie de lucha por recuperar lo perdido.
Gran parte de los luchadores obreros y juveniles, y de la izquierda revolucionaria, pasaron del apoyo crítico a la candidatura de Boric a la exigencia. Planteando algunos que éste es un gobierno de frente popular (habría que saber quién representa a la clase obrera al interior del bloque Apruebo Dignidad) seguramente para volver a jugar la carta de la “lucha contra el fascismo” ya que esta sería la anteúltima carta de la burguesía antes de la salida contrarrevolucionaria.
Esta orientación sólo hará perder tiempo en sembrar expectativas en los juegos políticos propios de la democracia patronal. Será necesario apoyar e impulsar toda expresión genuina de lucha de los trabajadores y el pueblo, al tiempo que atacar y enfrentar sin descanso todas las formas de engaño propias de la dominación capitalista. Por ello es de vital importancia apoyar y potenciar las luchas de la clase trabajadora, sobre todo aquellas centradas en la producción donde reside el poder de la burguesía.
Que las organizaciones obreras en lucha convoquen y organicen un Congreso de delegados de base de toda la clase obrera para votar un programa y un plan de lucha que desarrolle un camino de independencia de clase hacia la conquista del poder, hacia la instauración de un gobierno obrero.